Antes de comprar un reptil, debemos copmocer el temperamento que tiene su hijo y que la mascota elegida sea tierna y fácil de manejar. Es imprescindible para ambas partes que se compaginen bien y mantengan un equilibrio.
Se debe investigar un poco sobre la mascota antes de adquirirla, así sabremos sus cuidados específicos y sus riesgos (especialmente de las serpientes grandes).
La mayor preocupación del manejo de reptiles por los niños son las bacterias. La mayoría de los reptiles llevan la bacteria salmonela en sus intestinos. Es de conocimiento común que puede ser una grave enfermedad en las personas. Las mujeres embarazadas y los niños pequeños no deben manipular reptiles bajo ninguna circunstancia. Muchos expertos creen que los niños menores de tres años no deben tener reptiles como mascotas.Los niños deben lavarse bien las manos después de manipular cualquier reptil, ya que la transferencia de las bacterias a los alimentos y utensilios es muy fácil.
Algunas tortugas tienden a morder todo lo que entra en su recinto, incluyendo los dedos de la mano de alguien que intenta jugar con ellas. El peligro para los niños pequeños no es exagerado aquí, un adulto debería supervisar siempre su interacción.
Los niños pequeños nunca deben dejarse solos con grandes serpientes.
Si se tratan adecuadamente, los reptiles pueden ser grandes compañeros. Es evidente que deben seguirse ciertas normas, y se debe tener en cuenta que los reptiles no son para todos.