¿Cuánto suele llegar a medir una iguana?

Pueden llegar a pesar hasta 15 kilos y medir 2.20 metros, aunque la mayor parte se la lleva la cola (hasta el 60% del cuerpo). Las iguanas hembras son siempre más grandes que el macho que es ligeramente más pequeño aunque de cabeza más grande.

Cómo coger a una iguana

En general, se deben  coger poco y durante poco tiempo porque les puede provocar estrés.
Es conveniente lavarse las manos  antes y después de cogerlas.
Las iguanas adultas pueden llegar a morder o arañar seriamente si no se les maneja de la forma adecuada.
Nunca deben sujetarse de la cola porque practican la “autotomía” que es la perdida espontánea de la cola. Este fenómeno se debe a una fractura sin osificar en la región central de una vértebra caudal. Aunque tienen la capacidad de hacer crecer de nuevo la cola, esta  no tendrá la misma belleza de la primera. La aplicación de un antiséptico bastara para prevenir una infección.
Se deben de tomar por la base de la mandíbula y la base de la cola con la cual pueden dar auténticos “Latigazos”. Nunca se les debe presionar por el tórax pues les dificulta la respiración y se estresan demasiado.

La jaula de la iguana

Para crear el hábitat de tu iguana el equipo mínimo necesario lo forman:

1) Una jaula.
2) Un sustrato.
3) Alumbrado.
4) Un calentador.
5) Cuencos para la comida y el agua.
6) Un dispositivo para trepar.

Lo más común es preparar una pecera de vidrio o acuario ya que son  fáciles de limpiar y ofrecen buena visibilidad .El tamaño entre 160 y 400 l. y es conveniente que sea más alta que larga.
Poner una capa de 12 cm de grava en el fondo del terrario y esconder el cable  calefactor con la grava.

Las iguanas proceden de las zonas tropicales de Sudamérica y necesitan temperaturas bastante altas. Debe tratarse de conseguir una temperatura de unos 32 a 35ºC en la jaula, con un máximo de 40,5ºC y un mínimo de 27ºC, siendo éstos los límites críticos. Además de la lámpara fluorescente con emisión de luz estimulante del crecimiento de las plantas que ya se emplea para el alumbrado, vale la pena añadir una luz solar. Una bombilla de filamento incandescente de 50 a 70 W fijada dentro o encima de la jaula es suficiente para suministrar el calor radiante necesario.La iguana tiene tendencia a acercarse cuando pueda a la fuente de calor y puede sufrir quemaduras serias si entra en contacto directo con la bombilla. Por lo tanto la parte fija del sistema debe quedar al exterior de la jaula (para alumbrar a través de una pantalla o del techo de la propia jaula) o protegida a modo apropiado con una pantalla.
Para el agua y la comida se emplean recipientes fuertes que no se puedan volcar fácilmente.

Las enfermedades más comunes de la iguana

Con los cuidados y las atenciones necesarias, las iguanassuelen vivir de siete a veinte años. Sin embargo,  un cuidado inapropiado pueden derivar en afecciones peligrosas
  1. Quemaduras: Si la quemadura es leve, no será necesario acudir al especialista.
  2. Parásitos: Los internos aparecen por una mala alimentación y, aunque no son peligrosos, pueden provocar falta de apetito y la consiguiente pérdida de peso.En cuanto a los parásitos  externos, en la mayor parte de las ocasiones son ácaros de unos seis milímetros, redondos y alargados, aunque también existen otros de pequeño tamaño localizados en boca y ojos. El tratamiento más común para eliminarlos se realiza con productos acaricidas, que no son nocivos para el animal.
  3. Infecciones en la piel: por causa de humedad excesiva o falta de higiene. Para mejorarlas es conveniente usar algún producto médico. Es necesario mejorar las condiciones de limpieza de la mascota, lavándole cuidadosamente las zonas resentidas, y fomentar un ambiente más seco en su terrario. En ocasiones, las iguanas padecen un cierto ennegrecimiento de la piel que se inicia en la cola o las patas y que luego se desarrolla por el resto del cuerpo del reptil. Se trata de una enfermedad muy contagiosa, por lo que es aconsejable aislar a la iguana. En algunos casos es mortal, ya que ningún tratamiento ha sido totalmente efectivo.
  4. Desajustes nutricionales: como la escasez de calcio. Se trata de una enfermedad metabólica provocada por una mala absorción de éste. Su síntoma más usual en iguanas jóvenes es la inflamación de las patas traseras y de la mandíbula inferior. Se observa a simple vista, por la tirantez de ambas partes de su cuerpo.
  5. Osteoporosis y osteodistrofia en adultas. En el primero de ellos, los reptiles parecerán hinchados y sus huesos tenderán a fracturase. En el segundo, lo que se inflamará serán las patas traseras. Por ello, para mejorar el estado de la iguana hay que añadir a su dieta suplementos de calcio combinados y equilibrados con aportes extra de fósforo. Si la dolencia persiste, se ha de buscar asistencia veterinaria.
  6. Carencia de vitamina B:sus miembros posteriores y cola quedarán paralizados. Aunque este componente vitamínico se puede administrar por vía oral sin necesidad de ir al especialista, la solución más rápida para la curación del reptil es que sea el propio veterinario quien inyecte la cantidad necesaria de vitamina en cada caso.
  7. Infecciones respiratorias: cuando la iguana está expuesta durante largo tiempo a temperaturas muy bajas. Algunos de sus síntomas son: abundante mucosidad, ojos cerrados, dificultades respiratorias, etc. Esta enfermedad puede resultar mortal para la iguana, por lo que se hace obligatorio tanto tomar una serie de precauciones para evitar su contagio, como acudir a un veterinario en caso de ser contraída.
Es importante aumentar la temperatura del hogar de la iguana y mejorar sus condiciones de vida, así como tratarla con antibióticos y fluidos hidratantes.

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