El acuario debe tratar de ser una imitación de su hábitat natural, y los peces se resguardan cuando sienten algún ruido o vibración desconocida en las piedras.
La presencia de piedras en el acuario de nuestros peces garantiza también una reproducción exitosa, ya que los peces precisan adherir los huevos a una superficie porosa para que no floten y se los coma otro pez.