Comportamiento extraño de los peces que denotan alguna enfermedad

Cada pez tiene sus características y costumbres, su velocidad de desplazamiento, su territorialidad y otros rasgos de carácter. Conocer sus personalidades es tener mucho ganado a la hora de apreciar cambios de conducta suscitados por una enfermedad.
Cuando sabemos cuál es el comportamiento ‘normal’ de nuestros peces es más fácil detectar anormalidades. Aislamiento de peces que normalmente nadan en cardumen, aletas caídas, apatía o lentitud, desplazamientos frecuentes a la superficie... todos ellos signos de que algo no va bien.
Algunos de los comportamientos que debemos vigilar son:

• Apatía alimentaria
• Aletas replegadas
• Aislamiento
• Natación irregular
• Movimiento de vaivén
• Roce contra piedras, objetos o suelo del acuario;
• Parado en la superficie, respiración dificultosa
• Falta de reacción cuando se intenta cogerlo.

Motivos que pueden estresar a los peces de acuario

Muchas de las enfermedades de los peces tienen relación con el estrés. Estas son algunas causas por la que los peces pueden estresarse:

1. Estrés en el transporte desde la tienda hasta el acuario del comprador .
2. La calidad del agua . Distintos parámetros para distintas especies.
3. Cualquier cambio en el ambiente como la introducción de un nuevo pez que no haya estado en cuarentena .
4. El cambio en la temperatura del agua.
5. Una alimentación inadecuada. 

La hidropesia en los peces de acuario

Su pez tendrá hidropesía si se hincha o se produce un erizamiento de las escamas.

La hidropesía puede ser de origen bacteriano o vírico, siendo la calidad del agua  y la sobrealimentación, los principales factores desencadenantes. Habrá que examinar detenidamente a los demás peces para comprobar si hay algún otro que presente los mismos síntomas.
Lamentablemente, para esta enfermedad no hay cura, para evitarla trate de aprender hábitos alimentarios y condiciones del agua ideales para las especies de peces que seleccione

Cómo escoger el calefactor ideal para nuestro acuario

 Los acuarios de especies tropicales necesitan un sistema de calefacción para mantener el agua a una temperatura alrededor de los 24 ºC.

El calefactor debe tener la suficiente potencia, como regla general, puede aceptarse la de 10 watios de potencia por cada 5 litros de agua para un acuario en una habitación a 21 ºC.

En un acuario pequeño, un calefactor demasiado potente puede sobrecalentar el agua y esto puede llevar a la muerte de los peces.

Por ejemplo, para un acuario de 90 cm de longitud, 30 cm de ancho y 38 cm de altura, de capacidad de 100 litros será suficiente un calefactor de 200 watios.