Los cambios de agua frecuentes y pequeños son menos estresantes para los peces que un cambio importante de una sola vez. Un cambio de agua de un 10% una vez a la semana no es demasiado, aunque si tiene una alta densidad de peces puede necesitar cambios un poco más importantes.
Cuando realice los cambios de agua asegúrese de aproximar la temperatura del agua añadida al agua del tanque e incluya un producto que neutralice el cloro y/o cloraminas.
No provoque cambios bruscos en el pH, por tanto, compruébelo.