El Tropidiscus planorbis es el caracol perfecto para un acuario plantado ya que no destruirá nunca nuestras plantas. Es de color rojo oscuro. No crece más de 5 mm. Resulta muy efectivo como cuidador del ecosistema porque devora detritos y desechos presentes en el fondo del acuario.
Además de los desechos y detritos, también raspan las algas del cristal y las piedras del acuario.