Lo recomendable es acondicionarle en un terrario amplio en el que no se sienta atrapado pero sí a salvo y protegido. Lo ideal es un terrario de 120x60x50 aproximadamente, para alojar una pareja adulta. La tapa del terrario debe ser segura y permitir una buena ventilación.
Dispondremos abundantes plantas y ramas, así podrá trepar y esconderse entre las mismas.Para el suelo del terrario lo mejor será utilizar la corteza, que puede estar mezclada con turba o mantillo: una capa de unos 5 cm. de espesor será suficiente.
El agua debe estar siempre limpia y fresca. De no ser posible tener la pileta en el terrario, se debe colocar un recipiente con agua para beber y darle un baño de agua tibia al animal, una vez por semana, en una bañadera o palangana grande.
Debemos encargarnos de que la zona mas fría del terrario no descienda de los 25º C. Para lograrlo, hay que emplazar un punto focal de calor de forma que produzca una temperatura entre 40º y 45º C.
No es recomendable que conviva más de un macho en el mismo terrario ya que son muy territoriales y podríamos ocasionar fuertes duelos entre ellos.
Cuanto a la iluminación, los basiliscos son animales diurnos. Por eso necesitan acceso diario a los rayos solares para poder asimilar el calcio. Si el acceso a la luz solar no es posible, hay que utilizar un tubo UVB especial para reptiles.
La humedad promedio del terrario debe ser del 60 – 70%. Ésta se logra humedeciendo diariamente el terrario. En algunas especies, el aumento de humedad inducirá a la reproducción.