Las enfermedades de los peces de acuario más frecuentes

• Punto Blanco (ICH): es una infección producida por la invasión de un parásito  que se alberga por cantidades sobre el cuerpo o aletas de los peces. Este produce una ampolla blanca en la piel del pez, el cual tenderá a frotarse en todos los elementos del acuario expandiendo la enfermedad. El tratamiento consiste en elevar la temperatura a unos 30 ºC, matando así los ejemplares nuevos del parásito También existen en el mercado medicamentos muy adecuados para la recuperación, y principalmente para dotar al agua del acuario de defensas que eviten la propagación en el resto de la población.  
• Fungosis: Se produce por la presencia de ciertos hongos (Saprolegnias y Achlya), que se ubican en todo el cuerpo del pez, presentándose como una película algodonosa, viscosa y que puede producir la muerte por ubicarse en lugares delicados como las branquias. También esta enfermedad tiene medicación de fácil adquisición.  
• Deficiencia de Oxígeno : El agua cálida tiene menos capacidad de retener oxígeno que el agua fría. Esta deficiencia puede contribuir a desarrollar enfermedades en los peces, por lo que se debe verificar con especial cuidado . 
• Estrés: Muchas veces los peces son expuestos a cambios de acuario, manipulación o la represión de peces dominantes que causan estrés crónico en otros peces. El estrés puede provocar la muerte por inanición y se manifiesta corporalmente al oscurecerse el cuerpo o deshilacharse las aletas. Una buena solución puede ser reorganizar las rocas del acuario para asegurar una adecuada guarida de los peces más indefensos.  
• Terciopelo :es un parásito que ataca las branquias y la piel del pez. Esta enfermedad se extiende desde la aleta dorsal presentándose en forma de terciopelo marrón amarillento. El tratamiento de la enfermedad se basa en formol, azul de metileno y acriflavina.  
• Intoxicaciones : La cloración y las cloraminas del agua pueden ser fatales y deben eliminarse. El agua mantenida por mucho tiempo también puede acumular toxinas producidas por los propios peces y causar su muerte por lo que es esencial hacer cambios rutinarios de agua .

Los cuidados de tu tortuga terrestre

• Tanto las tortugas terrestres como las acuáticas son omnívoras, si bien es cierto que las primeras suelen tener una dieta más herbívora que las segundas. Al igual que en el caso de otras mascotas, también existen piensos especializados para cada clase de tortuga.Además de la comida preparada para tortugas, necesitan consumir productos similares a los que tenía en su hábitat, como vegetales y frutas frescas. Como complemento, debe comer gusanos y larvas.

• Tienen la particularidad de excavar en la tierra y hacer madrigueras, por eso es común que cuando se la deja en el jardín permanezca oculta la mayor parte del tiempo.
• Es muy importante que reciba baños de sol porque esto le ayuda a asimilar la vitamina D necesaria para que metabolice el calcio de los alimentos. Al no recibir la luz solar, sufre de problemas en la piel y articulaciones.
• En general, las enfermedades que atacan a este reptil son provocadas por dietas no balanceadas y deficiencias en el espacio que habitan en casa. Los síntomas se reflejan en su caparazón, en la piel de sus extremidades, y en casos extremos, en ceguera.
• Es recomendable que no vivan juntos machos y hembras, para evitar conflictos territoriales.
• En cuanto a los tortugarios de vidrio,se debe impedir que la tortuga realice siempre un gran esfuerzo por escaparse y con el tiempo se lesione.
• Evitar ubicarla en espacios reducidos. Conviene prepararle sobre el suelo una especie de corral al aire libre con vegetación, para que se alimente, descanse y cuente con un criadero de larvas. El lugar debe estar equipado con una pequeña poza de agua, algunas piedras o rocas donde reciba rayos del sol y esté alejada de otras mascotas.

La alimentación de las tortugas de agua

Las tortugas son omnívoras, por lo que debemos ofrecerle una dieta variada. A través de los alimentos preparados que alta calidad que podemos adquirir vienen bien. La comida de origen animal puede constar de insectos, lombrices, carne cruda como trocitos de hígado de ternera o pescado no congelado.La comida de origen vegetal pueden ser judías verdes, zanahorias, manzanas etcétera.

Nunca hay que darles alimentos de consumo humano, aunque suelen gustarles porque son verdaderamente boraces, no significa que sean los adecuados para ellas. (especialmente frituras, embutidos, dulces, etc). Si no tiene acceso a la luz directa es conveniente darles alimentos que contengan vitamina D3 como complemento a la lampara artificial.

Suplemento de calcio: sobre todo para las tortugas jóvenes y en pleno crecimiento es muy necesario darles un suplemento de calcio y otros minerales.

Cuidados de la tortuga de agua

Las tortugas de agua son muy fáciles de cuidar, por tanto, ideales para ser la primer mascota de un niño.

El terrario debe tener una parte de agua (con una profundidad suficiente para que pueda nadar, entre 10 y 20 cm ) y una parte seca (isla, piedras, tronco) donde la tortuga pueda salir a tomar el sol.

Lo ideal es que les diera la luz del sol pero si no es así, existen lamparas especiales que imitan la luz solar. La luz ultravioleta (UV) es importante en la producción de vitamina D3, que es necesaría para el metabolismo del calcio.

El óptimo de temperatura del agua para la mayoría de las especies de tortugas de agua más comunes, varía entre los 26 y 28 grados centígrados y la temperatura ambiente debería ser de 25 o 26 grados centígrados para que no note cambios muy bruscos.

Las tortugas comen mucho por lo que producen muchos desechos y ensucian el agua rápidamente, para mantener el agua limpia podemos instalar un sistema de filtro (de preferencia interno) que ayude a mantener limpia el agua, para que no la tengamos que estar cambiando tan frecuentemente.

Ninguna tortuga de agua común es totalmente acuática, por lo que deben tener salida a la superficie. Realmente no necesitan grandes cantidades de agua para vivir, aunque tampoco deben estar en ambientes totalmente secos por mucho tiempo.