Cómo seleccionar a nuestra tortuga

Las tortugas son bastante territoriales y sólo se juntan para la procreación. Por tanto, no es más recomendable comprar varias para que se hagan compañía a no ser que se disponga de suficiente espacio.

Preferentemente escoja tortugas que se vean activas, con los ojos bien abiertos y sin inflamación alguna y de ser posible que ya estén comiendo. Las elegiremos de aspecto saludable: caparazón brillante, sin zonas mates, y bien duro, patas y dedos en buen estado, ojos bien abiertos, oscuros, brillantes y que al dejarlas en el tanque naden veloces escapando de nuestra mano.

La reproducción de las tortugas de agua en casa

Las tortugas de agua alcanzan la madurez sexual a los 5 o 6 años de vida y la hembra mide entre 13 y 15 cm. La cópula se realiza en el agua, cuando el macho persigue a la hembra, suele ser en primavera o verano. Al cabo de unas semanas, la hembra pone los huevos, y para ello necesitará un lugar con tierra de al menos 20 cm. de profundidad.

El primer paso para incubar de manera artificial los huevos de tortuga es desenterrarlos apenas terminada la puesta, y hacerles una marca para mantenerlos siempre en la misma posición. Dar vuelta los huevos podría matar a los embriones.

Entonces será el momento de colocar los huevos en un pote de paredes altas al que rellenarás con  vermiculita humedecida, y llevarlos a la incubadora, artefacto que puede adquirirse o bien utilizar una alternativa casera: colocar dentro de un recipiente grande de material aislante y tapa hermética otro de plástico, que no tenga tapa, llenarlo con agua y un calentador a la temperatura ideal según la especie de tortuga (entre 28 y 30ºC).

En su interior debe colocarse el pote que contiene los huevos, y controlar que el recipiente plástico siempre tenga agua, manteniendo constantes los niveles de temperatura y humedad. Al cabo de un período de 8 a 11 semanas, que varía según la especie, los huevos comenzarán a eclosionar y nacerán las tortugas.

La hibernación de la tortuga de agua: precauciones

Aunque, como mascota, la tortuga no necesite hibernar, ella puede optar por hacerlo.

Con el final del otoño y la disminución de la intensidad de la luz, la tortuga baja poco a poco su nivel de actividad, quedándose por más tiempo en su refugio y en los locales más oscuros con su cabecita erguida. Su apetito empieza bajando poco a poco, hasta que por fin desaparece por completo. Si no se toman las precauciones necesarias, el animal puede morir con facilidad durante este período:

• Antes de que llegue la temporada de frío , habrá que suministrar al reptil cantidades extra de Vitamina A, puesto que durante el letargo la consume en grandes cantidades. 
• Deberás desconectar el calentamiento y la iluminación del acuario. No desconectes el filtro y la ventilación, lo que podría deteriorar las condiciones de vida de tu tortuga. Mantiene la temperatura del agua debajo de los 18º C por algunos días, hasta que la tortuga se presente prácticamente sin actividad.

Cómo saber si mi tortuga es macho o hembra

• Por regla general, la tortuga hembra, cuando ya es adulta, suele ser más grande que el macho.
• El macho tiene la cola más grande y gruesa, especialmente en la base.
• Normalmente, el caparazón de los machos tiene una forma cóncava, que le permite subirse encima de la hembra para reproducirse, mientras que la de la hembra suele ser lisa.
• Los machos suelen tener unas manchas cerca de las orejas de un color más rojo y mas intenso que las hembras, y las manchas suelen ser más grandes.
• Las uñas de los machos suelen ser mucho más largas que las de las hembras, ya que las utilizan para acariciarlas durante el cortejo

Tipos de tortugas

Las tortugas pueden ser terrestres, acuáticas y marinas.
Las tortugas terrestres, como su nombre indica, desarrollan toda su actividad sobre tierra firme. Aunque naturalmente han de beber agua para sobrevivir, no requieren que reproduzca un hábitat en la que ésta abunde, puesto que no necesitan sumergirse.
Se llama tortugas acuáticas a aquellas que viven en lugares de agua dulce, como ríos, lagos y pantanos. A diferencia de las terrestres, poseen patas palmeadas para propulsarse nadando. No olvide que necesitarán un espacio que cuente con agua para sumergirse y también una salida a tierra.
La marina es la única que no se comercializa como mascota. Esto se debe principalmente a que su hábitat no puede reproducirse en un hogar, así como a su gran peso, tamaño y necesidades en cuanto a alimentación

Los cuidados de tu tortuga terrestre

• Tanto las tortugas terrestres como las acuáticas son omnívoras, si bien es cierto que las primeras suelen tener una dieta más herbívora que las segundas. Al igual que en el caso de otras mascotas, también existen piensos especializados para cada clase de tortuga.Además de la comida preparada para tortugas, necesitan consumir productos similares a los que tenía en su hábitat, como vegetales y frutas frescas. Como complemento, debe comer gusanos y larvas.

• Tienen la particularidad de excavar en la tierra y hacer madrigueras, por eso es común que cuando se la deja en el jardín permanezca oculta la mayor parte del tiempo.
• Es muy importante que reciba baños de sol porque esto le ayuda a asimilar la vitamina D necesaria para que metabolice el calcio de los alimentos. Al no recibir la luz solar, sufre de problemas en la piel y articulaciones.
• En general, las enfermedades que atacan a este reptil son provocadas por dietas no balanceadas y deficiencias en el espacio que habitan en casa. Los síntomas se reflejan en su caparazón, en la piel de sus extremidades, y en casos extremos, en ceguera.
• Es recomendable que no vivan juntos machos y hembras, para evitar conflictos territoriales.
• En cuanto a los tortugarios de vidrio,se debe impedir que la tortuga realice siempre un gran esfuerzo por escaparse y con el tiempo se lesione.
• Evitar ubicarla en espacios reducidos. Conviene prepararle sobre el suelo una especie de corral al aire libre con vegetación, para que se alimente, descanse y cuente con un criadero de larvas. El lugar debe estar equipado con una pequeña poza de agua, algunas piedras o rocas donde reciba rayos del sol y esté alejada de otras mascotas.

La alimentación de las tortugas de agua

Las tortugas son omnívoras, por lo que debemos ofrecerle una dieta variada. A través de los alimentos preparados que alta calidad que podemos adquirir vienen bien. La comida de origen animal puede constar de insectos, lombrices, carne cruda como trocitos de hígado de ternera o pescado no congelado.La comida de origen vegetal pueden ser judías verdes, zanahorias, manzanas etcétera.

Nunca hay que darles alimentos de consumo humano, aunque suelen gustarles porque son verdaderamente boraces, no significa que sean los adecuados para ellas. (especialmente frituras, embutidos, dulces, etc). Si no tiene acceso a la luz directa es conveniente darles alimentos que contengan vitamina D3 como complemento a la lampara artificial.

Suplemento de calcio: sobre todo para las tortugas jóvenes y en pleno crecimiento es muy necesario darles un suplemento de calcio y otros minerales.

Cuidados de la tortuga de agua

Las tortugas de agua son muy fáciles de cuidar, por tanto, ideales para ser la primer mascota de un niño.

El terrario debe tener una parte de agua (con una profundidad suficiente para que pueda nadar, entre 10 y 20 cm ) y una parte seca (isla, piedras, tronco) donde la tortuga pueda salir a tomar el sol.

Lo ideal es que les diera la luz del sol pero si no es así, existen lamparas especiales que imitan la luz solar. La luz ultravioleta (UV) es importante en la producción de vitamina D3, que es necesaría para el metabolismo del calcio.

El óptimo de temperatura del agua para la mayoría de las especies de tortugas de agua más comunes, varía entre los 26 y 28 grados centígrados y la temperatura ambiente debería ser de 25 o 26 grados centígrados para que no note cambios muy bruscos.

Las tortugas comen mucho por lo que producen muchos desechos y ensucian el agua rápidamente, para mantener el agua limpia podemos instalar un sistema de filtro (de preferencia interno) que ayude a mantener limpia el agua, para que no la tengamos que estar cambiando tan frecuentemente.

Ninguna tortuga de agua común es totalmente acuática, por lo que deben tener salida a la superficie. Realmente no necesitan grandes cantidades de agua para vivir, aunque tampoco deben estar en ambientes totalmente secos por mucho tiempo.